Los manuales de Ciencias naturales se encargan de enseñarles a los chicos el ciclo de la vida: «todo ser vivo nace, crece, se reproduce y muere». Muy didáctico, claro. Pero a la hora de explicarle a un hijo la muerte de su abuelo, o la de un tío joven y sano, las cosas cambian bastante. Los afectos y la cercanía con la muerte hacen que las simples respuestas de la ciencia se tornen absurdas e incomprensibles.

Muy importante: saber escuchar.
Hay que escuchar muy bien las preguntas que hace n los chicos y responder a lo que están queriendo saber y no a otra cosa. Un chico va a preguntar y a expresarse cuando encuentre adultos dispuestos a hablar, no va a soltarse si no encuentra un ambiente propicio para eso.

Dado que perciben el clima de duelo familiar, es probable que manifiesten perturbaciones del sueño o reviertan a conductas superadas. Mas que dar muchas explicaciones, lo que se aconseja es intentar mantener la rutina cotidiana lo más intacta posible y brindarles mucha contención afectiva.

Que NO hacer.
Sin dudas, no hay que dejarlo pasar, hacer como que no pasó nada cuando se produce una muerte, no es bueno para nadie, pero menos para un chico. Esta actitud puede dar lugar a la aparición de un síntoma a futuro.

Explicar según la edad.
Antes de los 5 años los chicos no entienden tres componentes esenciales de la muerte: su condición definitiva, el hecho de que los muertos no tienen funciones vitales y su universalidad. Por eso es frecuente que pregunten a cada rato si la persona va a volver, si se la puede ayudar a volver de alguna manera, o si tiene frío o hambre en el lugar donde está.

A los 5 ó 6 años, cuando se produce el cierre de un ciclo escolar y se inicia otro los chicos están más preparados para encarar el tema. Ahí aparece cierto registro de que una muerte puede ocurrir. Entre los miedos básicos está el miedo a la pérdida y perder a un ser querido angustia mucho. A esta edad hay chicos que no quieren despegarse de los padres, a veces aceptan ir a un cumpleaños solo si los papás se quedan, cuando antes lo hacían sin problema.

Conceptos clave:

  • Ayudarlos a entender la muerte como parte natural del ciclo de la vida.
  • Responder con la verdad a lo que chico pregunta, sin abundar en detalles ni explicar otras cosas.
  • Dar espacio a la expresión a través de juegos, palabras, dibujos, cuentos.
  • Respetar al chico si no quiere hablar del tema.
  • Pedir ayuda cuando uno solo no puede manejar la situación: a un familiar, a un amigo o a un profesional.
  • Avisar del proceso de duelo en la escuela, en el club y en los lugares de asistencia del chico.
  • Responder desde las creencias familiares y con argumentos que no confundan.
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¿Cómo hablarles a los chicos sobre la muerte?
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