Es el tipo que provoca más de la mitad de los casos de enfermedad meningocócica en el país. Por ahora, sólo se administra en el sector privado.
Cinco son los tipos de meningococo que producen 9 de cada 10 casos meningitis -entre otras formas de enfermedad meningocócica- un cuadro poco frecuente, pero potencialmente fatal, sobre todo en bebés y niños pequeños. En función de eso, este año se inició la inmunización con la vacuna que protege contra cuatro de esos serotipos (A,C,W,Y), dispuesta en el calendario nacional. El cerco sobre la bacteria continúa cerrándose con el lanzamiento de la que previene la infección por B, que en la actualidad produce en el país más de la mitad de los casos. Por el momento, sólo puede adquirirse en el sector privado.
Los serogrupos B y W son los más predominantes en los últimos años en la epidemiología local. Entre 2012 y 2015, fueron los responsables de 91% de las infecciones por la bacteria Neisseria meningitidis (conocida como meningococo). En 2016, de un total de 80 casos, el 55% correspondieron al B, de acuerdo al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Dr. Carlos Malbrán.
“Tener la posibilidad de contar con una vacuna que cubre a ese grupo evidentemente es un avance muy importante, que tiene sustento técnico y de evidencia científica. Con estos cinco serogrupos estamos cubriendo casi la totalidad de los casos que se producen en el país”, sostiene la Dra. Angela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y miembro del comité nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
¿Cómo se transmite?
El meningococo se transmite de persona a persona a través de gotitas respiratorias de un portador asintomático, y menos frecuentemente de un enfermo (hasta 24 horas después de iniciado el tratamiento). Puede provocar meningitis (inflamación de la membrana que cubre el cerebro), un cuadro temido por la dificultad de detectarlo en forma precoz, ya que sus síntomas (rigidez de nuca, fiebre alta, fotosensibilidad, cefalea y vómitos) pueden confundirse con los de otras enfermedades y por su rápida evolución, ya que incluso cuando es diagnosticado y tratado en forma temprana, uno de cada 10 pacientes fallece entre las 24 y 48 horas posteriores al inicio de los signos de alerta y el resto tiene alto riesgo de sufrir secuelas irreversibles (discapacidad neurológica, sordera, ceguera, amputaciones). Si bien ataca a adultos, los menores de cinco años, y particularmente los menores de nueve meses (en los que se da el 64% de los casos), son la población más vulnerable a esta bacteria, que también puede desencadenar sepsis (infección generalizada), bacteriemia o meningococemia.
La vacuna contra el meningococo B (Bexsero®) fue autorizada por la ANMAT hace dos años pero está disponible desde agosto de 2017 en los vacunatorios privados. Fué presentada formalmente en el Congreso Argentino de Pediatría por su creador, el italiano Rino Rappuoli, padre de la vacunología reversa, el revolucionario método con el que fue diseñada a partir del análisis de las secuencias del genoma de la bacteria. Está indicada a partir de los dos meses, en un esquema de tres dosis y un refuerzo después del año. En los mayores de dos años son dos dosis.
¿Dónde se aplica?
Se aplica pir via intramuscular en la region anterolateral del muslo en menores de 1 año y luego en la parte superior del brazo.
Es el complemento de la antimeningocócica conjugada (que protege contra los serogrupos A, C, W, Y) que desde este año se da en forma gratuita y obligatoria a bebés con tres meses cumplidos a partir de enero y chicos de 11 años (los adolescentes son quienes más portan la bacteria). Se había incorporado en 2015 al calendario nacional por resolución ministerial.
“Desde que se empezó a analizar la prevención de meningococo se tomaron en cuenta las dos vacunas, dado que si bien es una enfermedad poco frecuente pero muy grave y tiene un porcentaje alto de mortalidad y de secuelas, se comenzó a vacunar con la cuadrivalente, que era la que estaba disponible”, explica Carla Vizzotti, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y ex funcionaria de la Dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles.
En el país se notifican entre 170 y 300 casos de enfermedad meningocócica al año. “Se mira la gravedad de la enfermedad, más que la frecuencia. Eso hizo que entrara la tetravalente a calendario y siguiendo el mismo razonamiento está el planteo de la B”, dice Gentile respecto de la posibilidad de que la nueva vacuna también integre el calendario de inmunizaciones nacional. Ahora que está disponible, esto será materia de análisis en la reunión de noviembre de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), sostiene la médica, que es una de sus integrantes. “Se evaluarán los datos epidemiológicos, de la vacuna y se harán las recomendaciones que correspondan, pero el que ejecuta es el Ministerio de Salud”.
Vizzotti destacó que uno de los puntos relevantes a analizar es la concordancia entre las cepas de meningococo B que circulan en el país y las contenidas en la vacuna.
Menos casos gracias a las vacunas
La meningitis bacteriana (que es más grave que la viral) es causada por otros gérmenes como Haemophilus influenzae o Streptococcus pneumoniae (neumococo), que se previenen por vacunas (pentavalente y neumococo conjugada). «El gran impacto en la baja de casos lo ha logrado la incorporación de vacunas al calendario«, admite Gentile. Los casos por Haemophilus cayeron un 90% desde la implementación de la vacunación gratuita y obligatoria (en 1998) y los originados en neumococo se redujeron un 60% desde 2012.
(Fuente: Clarin, Vacunar)