¿Te suenan conocidas estas frases?:
“Tengo que volver a trabajar, ¿cómo hago?, ¿Con quién dejo al gordo?, ¿Cómo calculo cuántas mamaderas dejar?, Cómo me saco leche? Me voy a las escondidas o le aviso que salgo un ratito?”
Volver a trabajar después de tener un bebé es una etapa muy movilizante para la mamá y para el bebé, que requiere mucha organización para poder transitarla de manera que ambos estén tranquilos.
También, aunque no estés presente en los horarios de las tomas, ¡es posible seguir amamantando! Requerirá que te informes con tu puericultora o tu pediatra y te prepares con tiempo: cómo usar el extractor le leche, manual o eléctrico, ir logrando cada vez mayor cantidad de leche extraída e ir haciendo tu stock de leche materna.
Hay otros aspectos a tener en cuenta, como elegir, encontrar, capacitar a la persona que se quedará con el bebé. En otros casos, la elección puede ser un jardín maternal, por lo que también será necesario pedir recomendaciones a familiares y amigos sobre cuál puede ser el mejor lugar. Al respecto, podemos destacar que una buena estrategia puede ser encontrar un jardin maternal próximo al trabajo de la madre, de forma que no haya demora en retirarlo o estar cerca si se lo debe retirar.
Informarse adecuadamente ayudará a la mamá a tomar perspectiva, ver con qué herramientas y recursos personales cuenta, y cuáles son sus mejores opciones para afrontar de la mejor manera esta nueva etapa de tu maternidad.
quiero retomar el gym, volver a salir sola un ratito, necesito tomar un café con mi amiga…