¿Conocés o escuchaste hablar del Síndrome de Raynaud? En lactancia hay muchas afecciones que no se conocen, siempre digo que por momentos los pechos y sus problemáticas no pertenecen a nadie. Ojalá pronto esto cambie y podamos hacer cada vez más estudios, y todos los que estamos en contacto con la lactancia podamos saber mucho más en profundidad.
El Síndrome de Raynaud ha sido descrito como una forma de isquemia episódica provocada por el frío y también por la emoción. Aunque la causa real sigue siendo desconocida, se considera que es una manifestación de la piel, una vascularización.
Signos importantes a tener en cuenta al momento de evaluar:
Cambios de color de la punta del pezón. Normalmente está blanca al acabar la toma, y a los pocos minutos se vuelve morada, luego rosada.
Empeora mucho con el frío y mejora con la aplicación de calor local.
El miedo y el estrés también empeoran el cuadro, pues las catecolaminas y noradrenalinas que se segregan en estas situaciones son altamente vasoconstrictoras (es decir, que cierran la luz de las arterias periféricas). Por eso hago mucho hincapié en buscar un grupo de mujeres empáticas, sean amigas, familia, tribu, puericultora, que acompañe este proceso, con calma y también con herramientas para ir superándolo.
También un problema mecánico, como una mala posición o un frenillo corto de la lengua del bebé, puede causar por sí solo un síndrome de Raynaud y algunos procesos infecciosos de pezones van unidos al mismo, debido a que estas afecciones también provocan alteraciones vasculares.
Es importante, pues, que una Puericultora junto con un médico valoren estas posibilidades, sobre todo en el caso de tener que tomar algo específico y alguien capacitado pueda observar una toma del bebé al pecho. Como dijimos antes, hay mucha connotación emocional por lo tanto es indispensable poder escuchar y ver: ¿cómo se siente la mamá? ¿cuáles son sus preocupaciones?
La causa más frecuente es una succión desorganizada, provocada o no por una anquiloglosia, con un exceso de presión negativa sobre la base del pezón de modo que deja el mismo sin circulación sanguínea. Por ello cuando el bebé suelta el pecho el pezón está blanco. En algunas mujeres a los pocos minutos la sangre vuelve de golpe, el pezón aparece de color rojo intenso y la madre siente que le arde.
Además de mejorar la succión del bebé, ya sea con una posición de crianza biológica y/o agarre asimétrico, el tratamiento de apoyo consiste en aplicar calor local antes y después de las tomas, y estar muy atentas a hacerlo en el momento justo. Las mamás suelen estar preparadas de antemano, se recomienda que no pase ni un segundo entre retirar el calor y el agarre del bebé al pecho, y tampoco entre que el mismo suelta el pecho y se vuelve a aplicar el calor.
También se recomienda tomar bebidas calientes que no contengan cafeína o teína (por ser vasoconstrictoras) antes de amamantar y hacerlo en lugares cálidos.
Antes de amamantar es mejor respirar profundamente e intentar relajarse, sé que es difícil cuando el dolor ya se acerca, pero hay muchas opciones que se pueden ir practicando para que fluya mejor; como ponerse música, realizar una meditación, etc.
Hay que recordar también que fumar provoca como efecto secundario Síndrome de Raynaud en algunas personas.
Siempre que haya dolor y que sientan que algo no sale como lo esperaban pueden consultar. Sabemos que atravesar la maternidad no es fácil, usualmente aparecen cosas, pero si nos sentimos escuchadas y validadas ya tenemos parte de la solución.