¿Qué es la Consulta Prenatal? ¿Para qué sirve, es importante? ¿Tiene que asistir el papá además de la mamá?
La consulta con el Pediatra antes del nacimiento del bebé les da a los padres la oportunidad de conocer con antelación al futuro profesional. La relación con el pediatra se irá construyendo y es para muchos años, por eso es tan importante que la elección sea activa.
Les permite llegar al parto con la tranquilidad de que tendrán quien los contenga y a quien consultar en un momento en el que surgen muchas preguntas y dudas. Además, la elección del pediatra ya no sería motivo de preocupación en un momento de cambios, de adaptación y de muchas demandas del bebé.
Es muy importante encontrarse para conocerse previamente. Al pediatra le interesa conocer a los papás, saber de la historia de la pareja, de las familias… tanto sobre las historias clínicas, de sus antecedentes médicos como de sus fantasías y miedos. El encuentro le permite a los papás contar con alguien de confianza. No se trata de necesitar al “mejor pediatra del mundo”, sino uno con el que se entiendan y que sea capaz de aclarar sus dudas y les inspire seguridad.
En las últimas semanas de embarazo, la mayoría de los padres ya empiezan a sentir la preocupación de si sabrán ocuparse de su bebé cuando nazca y las dudas comiezan a acumularse! Pero nada tranquiliza tanto como poder aclararlas en directo charlando cara a cada con su Pediatra, se trata de conocerlo y conocer su modalidad de trabajo:
Es importante averiguar sus posiciones sobre crianza, lactancia, vacunas y medicamentos para valorar si son compatibles con las propias. También conocer su disponibilidad para atenderlos y su modalidad de trabajo con las llamadas telefónicas, los fines de semana y las urgencias.
La primer consulta al Pediatra después del parto se realiza al 5º o 6º día de vida, aproximadamente a los 2 días del alta, para poder controlar al bebé, tratar las dudas y prevenir sobre los cuidados que deberán tomarse y evitar conocer al pediatra en alguna situación de urgencia.